Como ya veis abrí este blog con el nombre de la “Ingenua Secretaria”, pero no hay manera de poder desahogarme sobre dicho tema, pues según el enunciado mi padre falleció el pasado 14 de los corrientes.Cuando comíamos mis padres y mis hermanas juntos en casa, si mi madre decía “se ha muerto fulanito” y claro acto seguido preguntábamos ¿de qué?, y él siempre decía “de repente”. La verdad es que nunca le ha gustado hablar de la muerte, los hospitales, los tanatorios, pero no ha tenido mas remedio que asistir a muchos entierros de compañeros, pues él era militar, y se le veía en la cara el dolor de haber perdido poco a poco a muchos de sus amigos, aunque él nunca lo demostraba y salía diciendo “mientras vayamos viniendo…..”, pero claro el destino está escrito y cada uno tenemos nuestra hora y momento. Yo siempre le he pedido a Dios que si mi padre tenia que irse, que por favor fuera como el decía “de repente”, pero esta vez nos ha dado un golpe muy fuerte.
Era un hombre bueno, muy bueno, y no es pasión de hija, ya que normalmente los militares tienen fama de aprovecharse de los soldados, pero él no, nunca. Por poner un ejemplo cuando a algún compañero le tocaba cocina se desviaba algo para su casa, pero mi padre jamás trajo nada a casa, para él el trabajo era sagrado y eso es lo que nos ha infundido siempre a mis hermanas y a mi. Hay infinidad de anécdotas que nos cuenta mi madre y la que mas sabe de su vida como militar es mi hermana la pequeña, pues mientras estaba en activo él jamás contaba nada de su trabajo, pero como mi hermana vino mas tarde y él ya se encontraba retirado, le contaba cosas.
Entre alguna de las anécdotas hay una que nos contaba mi madre, que la verdad el pobre soldado se quedaría helado. Se ve que le pidió a mi padre un favor y cuando regresó vino a mi casa a regalarle un queso, pero como ya estaréis pensando el soldado se fue con su queso debajo del brazo, pues mi padre no lo quiso coger.
Una vez cuando yo era soltera en un bar coincidimos con algunos soldados, y al decir que mi padre era militar y decir su apellido me reí un móntón, pues me dijeron que era un hombre muy bueno, de los pocos que quedaban, pero que le llamaban "el metralleta", les pregunté el porque y me dijeron que como hablaba tan rapido le pusieron ese mote. He de confesar que yo he heredado lo de hablar super rapido.
Era tan ingenuo que cuando le contaba lo de las novatadas que se hacian en la mili, me decia que eso era mentira, el pobre no entendia que al último que llegaba le hacian cualquier trastada.
La verdad es que llevaba la contabilidad del Cuartel Militar y era muy minucioso, tanto que ahora viendo carpetas en mi casa hemos visto como lo apuntaba todo, era muy ordenado y si no le cuadraban las cuentas se iba súper temprano al Cuartel hasta que le salían. Nos contaba que cuando era pequeño no pudo estudiar casi nada, por eso se iba al campo con mi abuelo y en un papelito de liar cigarrillos y con un trocito de lápiz escribia y hacia cuentas. Las matematicas siempre le han encantado, y si hubiera podido estudiar habria sido un buen profesor.
El único reproche que le tengo que hacer a mi padre, por decirlo de alguna manera, ha sido que siempre nos ha dicho que no debíamos faltar al trabajo, tuviéramos fiebre, pierna escayolada, y si nos pisaba el jefe pues a aguantarnos y claro como somos tan obedientes, tanto mis hermanas como yo las hemos pasado canutas, por eso lo de hacer mi blog. Mis hermanas al final una tiene un trabajo estupendo, pero también pasó lo suyo, pues había que aguantar y la otra después de un maltrato psicológico laboral, gracias a Dios le han concedido la invalidez absoluta.
Otra de las virtudes de mi padre era que en casa no se compraba nada a plazos, pues hasta que no se tenia todo el dinero no entraba nada y por supuesto si en el supermercado se dejaba a deber 1 peseta, nos hacia bajar de inmediato a pagarla.
Siempre ha sido hombre de una sola mujer, con ella a todos lados, nunca se ha ido de bares, o a jugar al dominó y al jubilarlo tan pronto por causas que nunca entenderé, pero que me alegro, ha estado junto a mi madre casi 35 años pegada a ella. Que mi madre encendía el fuego de la cocina, cuando se daba la vuelta él ya lo había apagado, que si encendía la luz, allá iba él a apagarla. En fin son tantos recuerdos que jamás se podrían plasmar en un papel.
Mi padre ha sido un hombre bastante sano, tenia 85 años, y si ha tenido algo han sido cosas leves, pero últimamente mi padre había cambiado mucho, estaba mas delgado, hablaba poco, bueno él no hablaba casi nunca, pero ahora era distinto, digamos que la memoria la tenia un poco mermada y solo tenia algo en el corazón pero muy leve, y hacia 15 días que lo había visto el cardiólogo y dijo que estaba bien.
Pero ese día 9, sábado, enfrente de casa de mis padres ponen un mercadillo y mi padre quiso ir con mi madre. Nunca sabremos que ocurrió realmente, si es que se encontraba un poco mal y le daba miedo quedarse solo, pues últimamente no solía salir mucho porque se cansaba.
Cuando mi madre le dijo que iba a entrar a comprar algo de fruta mi padre le comentó que no se encontraba muy bien y que la esperaba sentado en un banco, y aunque mi madre no tardó mucho y miraba de vez en cuando y lo veía sentado, cuando terminó de comprar salió y no lo vio en el banco, y vio un montón de gente y los pies de mi padre, no quiero ni pensar ese momento que pasó la pobre cuando ella se quería acercar y la policía la aguantaba, según dice ella, como si fuera una delincuente. Mi padre yacía en el suelo muerto “muerte súbita” y la Policía le daba masajes cardiacos y hasta un chico, que ojala alguna vez lo veamos para darle las gracias, le hizo el boca a boca 2 veces y el pobre decía que no pudo hacer nada. Cuando llegó el Samu estuvieron mas de media hora para reanimarlo, y entonces tuvo un infarto de caballo, según nos dijeron en la UCI, pero a todo esto imaginaros como lo estaba pasando mi madre sin poder acercarse a él, pues ella pensaba que si lo tocaba y le hablaba a lo mejor se despertaba. La verdad es que nos ha costado mucho que comprendiese porque no la dejaban acercarse, en primer lugar porque la Policía lo veía muerto, y luego el Samu tenía a que hacer su trabajo. La Policía llevó a mi madre al Hospital y ella que tiene tan buena memoria, la pobre no acertaba a dar ninguno de nuestros teléfonos, pero ya se sabe que las malas noticias corren y vuelan deprisa, por lo que localizaron a mi hermana mayor y ………. en fin ya estábamos todos en la UCI.
Ese maldito lugar donde hay gente de todas las edades como eran los niños, te tenia el corazón en un puño, pues si habrían la puerta antes de la hora de visita, por lo general era para dar alguna mala noticia y día tras día todos los que estamos en esa sala nos vamos conociendo, a unos les dábamos el pésame y a otros la enhorabuena.
Cuando salió el medico a informarnos nos dijo que mi padre estaba en coma………fue horrible y a mi me dio por decirle a Dios que por favor le concediera 5 minutos para poder despedirnos de él, y sí me lo concedió, pero solo a medias. Cuando entramos de 2 en 2 fue espantoso ver a mi padre casi sentado en la cama lleno de cables, tubos, maquinas y con los ojos cerrados, que impotencia Dios mió, nunca pensé que seria de esta forma, empecé a tocarlo y besarlo y a decirle te quiero como jamás lo he hecho nunca, pues no se que me pasaba que cuando iba a su casa se me ponía un nudo en la garganta, pero en la UCI me desquité pero bien, siempre que me tocaba entrar, ya que solo se podía entrar a las 7 de la mañana a las 13 h. y a las 19 h., me lo comía y fue entonces cuando le pedía a Dios que no se despertara y se lo llevara enseguida pues no quería que mi padre sufriera.
Al tercer día mi padre era un caso inexplicable en la UCI, se había despertado, nadie entendía nada, y claro nos dieron esperanzas, aunque la doctora nos dijo que no nos ilusionáramos mucho, pero cuando entré con mi hermana y le dije “papá me oyes” movía un poco la cabeza y como le habían quitado el tubo de respiración también le pedí que sacara la lengua y lo hizo, y claro nos emocionamos tanto que mi pobre hermana pensaba que mi padre se repondría, yo sabia que no. Los médicos jóvenes de hoy no suelen decir lo de la mejoría de la muerte, pero sabia que era eso lo que esta ocurriendo, Dios nos daba la oportunidad de que mi padre nos viera a todos, pero poco a poco fueron fallando cosas, y no se le pudo hacer una prueba porque había que recostarlo y entonces se ahogaba, así que ya, y viendo que nada se podía hacer lo sedaron y le pusieron morfina, hasta que el día 14 subió al cielo, pero derechito, y allí ya no sufre y se que está muy tranquilo y feliz.
Yo he llorado hasta la saciedad, estaba en el tanatorio y no me lo creía, y cuando terminó todo estábamos agotados, sin dormir mas de 6 días, en tensión, llorando, rezando, pero ahora no se que es lo que me pasa, pues llevo unos días que parece como si mis ojos se hubieran secado, cuando estoy en casa de mis padres no lo echo de menos, pues si estoy en el balcón pienso que está en su cuarto durmiendo la siesta, si estoy en la cocina pienso que está en el comedor, creo que mi mente se niega a admitir que mi padre se ha marchado para siempre y que ya nunca lo voy a ver. En mi casa cuando me viene algún recuerdo de momento se pone una pared en medio y enseguida pienso en otra cosa, pero no soy yo la que lo hago, quizás Dios quiere que ya que él ha descansado, quiere que yo también lo haga, y sobretodo le doy las gracias a Dios porque esos días tan fatídicos me ha dado unas fuerzas para estar de pie junto a mi padre y poder sobrellevar todo, ya que como veréis cuando realmente pueda hablar de la “Ingenua Secretaria” estoy bastante enferma.
Bueno Papá, no me canso de escribir, pero a lo mejor la gente que lea esto se aburre, cosa que me debería dar igual, pues este blog se trata de “desahogarme”, y es lo que he hecho.
El recuerdo que me queda y es mi favorito era una canción que a veces cantaba, empezaba lento pero seguia muy rapido y sl terminar nos reiamos:
"Siempre me dices lo mismo, tu consejo no quiero escuchar, pero .......".
TE QUISE, TE QUIERO Y SIEMPRE TE QUERRE.
