
Por supuesto fui a su despacho y me senté en su sillón, que para mas inri al tener brazos mi espalda no podía apoyarla pues rozaban con la mesa del ordenador. Me puse la pantalla lo mas cerca que pude y por supuesto subí la intensidad de la letra a 150 para poder ver. El lo vio pero le dio igual, ¿como no? si él lo que estaba deseando era dictarme, y claro para ser el primer día nada mejor que casi 2 horas sentada allí con la espalda al aire y forzando la vista.
Cuando se supone que había terminado dijo que salia al estanco, y mi compañera la pobre me dijo que este hombre no estaba bien de la cabeza, que ella de oír todo el rato que me dictó estaba sufriendo por mi. La verdad es que salí fatal porque yo tampoco comprendia lo que había pasado ese primer día, pues pensé como serian los siguientes.
Inmediatamente llamé al Gestor y le dije a la empleada que me había incorporado, le conté mas o menos lo que me había pasado y que me encontraba muy mal, a lo que me contestó que me fuera a casa y cogiera otra baja.
No me lo pensé ni un minuto cogí el bolso y le dije a mi compañera, lo siento, pero esto no es lo que me esperaba, y yo no puedo trabajar en el estado en el que estoy. Cuando llegó mi jefe no se que pasó ni me interesó.
Cogí el autobús y me bajé en el Hospital para ver a la neuróloga y que me hiciera un informe como que al no ver bien y todo lo que tenia hiciera algo para justificar mi ausencia del despacho. La neuróloga no se creía lo que le estaba contando y me hizo el correspondiente informe y de allí me fui al día siguiente a coger la baja.
Pero que pasó? que como tengo tantas cosas, pero lo que mas me importaba era lo de la visión, mi medico de cabecera me dio la baja poniendo "edema de papila". Al principio de todo esto eran 18 meses la baja, pero salió una nueva norma que se redujo a 1 año, así que como es lógico me llamaron de Inspección. Entré y un médico me dijo que si sabia porque estaba allí, yo le dije que no, y me dijo ¿es que no ha recibido una carta" pues no solo he recibido una llamada.

Casualmente el día que estaba comprando los libros de mi hijo (un dineral por cierto) me llaman por teléfono y me dicen que la Seguridad Social había resuelto que efectivamente estaba enferma para trabajar y debía ir todas las semanas a recoger los partes de confirmación, pero que desde ese momento ya nadie me iba a pagar, ni la Seguridad Social, ni mi jefe. Cuando salí me senté en un banco porque ni entendía nada ni daba crédito a lo que me estaba pasando. Cuando he contado este hecho a la gente nadie, pero nadie lo ha entendido, que te consideren que estas enferma para trabajar, pero muerete de hambre, al parecer sacan una leyes que no se el hijo de.......... que las redacta, ya le quisiera ver yo en mi situación.


Como tengo tanta suerte y espero que Dios no se me enfade, cuando estuve de baja la primera vez, la persona encargada de hacer las nominas estaba de baja maternal y había otra chica que la sustituía, y cuando me llegaba la nomina yo veía algo raro, pero como la llamaba y me contestaba que era así y que estaba bien, pues no hice nada. También hay que tener en cuenta que por aquel entonces yo estaba de médicos, farmacias, ambulatorios, etc. hasta el gorro y bueno me conformaba con lo que me decía. Pero de vez en cuando la volvía a llamar y siempre me contestaba lo mismo, además con voz enfadada, pero algo pasaba, ya lo creo, pero claro como las palabras se las lleva el viento, nunca lo he podido aclarar pues cuando se marchó ni la había visto personalmente ni nada.
Entonces cuando ya estaba en mi segunda baja fui directamente a la Gestoría y gracias a Dios que ya se había incorporado la, digamos antigua, le estuve explicando todo y cuando vio mi nomina me dijo que no había por donde cogerla, que iba a revisarlas todas y ya me diría algo.
Efectivamente no me había equivocado, me llamó y me dijo que había un montón de errores, pero claro, como no, todos en contra mía, pero bueno pensé pues se lo dirán a mi jefe y me lo dará, asunto arreglado. Que ingenua era, ahí empezó mi calvario con el susodicho.
Esta chica personalmente le dijo a mi jefe la cantidad que me debía, más de 15.000'- €., pero como al parecer estaba enfadado por haber cogido otra baja, amén que sabia que no estaba cobrando nada, no se puso en contacto conmigo para decirme una u otra cosa. Yo como daba por sentado que me los iba a pagar ni lo llamé.


Quería guerra, pues nada aquí empezó la batalla.
Fui a mi Abogado y se lo conté todo así que se procedió a reclamar dicho dinero judicialmente. Llegamos a juicio y cuando estaba junto con mi Abogado y entró mi jefe con el suyo (que yo lo conocía de toda la vida) no se dignó a saludarme, ni a mirarme, menos mal que Dios me volvió a dar fuerzas y estaba bastante tranquila para como soy yo.
Entramos y yo solita en el banco como demandante, solo estuve oyendo pues no dejan hablar, solo lo hacen los Abogados. El juicio era o lo hicieron tan complicado, que el pobre Juez no sabia por donde salir y creo que no entendía nada de lo que se exponía, pues cada Abogado hablaba de una cosa y el otro lo rebatía, total que ya a última hora el Abogado de mi jefe pidió la prescripción (al no haberlo hecho dentro del año, perdía por completo el mismo), diciéndole el Juez que ya empezaba a pensar que no lo iba a pedir, osea como si fuera tonto y es que ya está muy cascado, pero bueno lo único que pasó fue que perdí en ese momento 10.000 €., ante el desconocimiento de la prescripción, y que ¿quien se iba a poner a reclamar dentro del año, cuando estas de hospital en hospital y con una depresión de caballo?.
Fui a mi Abogado y se lo conté todo así que se procedió a reclamar dicho dinero judicialmente. Llegamos a juicio y cuando estaba junto con mi Abogado y entró mi jefe con el suyo (que yo lo conocía de toda la vida) no se dignó a saludarme, ni a mirarme, menos mal que Dios me volvió a dar fuerzas y estaba bastante tranquila para como soy yo.
Entramos y yo solita en el banco como demandante, solo estuve oyendo pues no dejan hablar, solo lo hacen los Abogados. El juicio era o lo hicieron tan complicado, que el pobre Juez no sabia por donde salir y creo que no entendía nada de lo que se exponía, pues cada Abogado hablaba de una cosa y el otro lo rebatía, total que ya a última hora el Abogado de mi jefe pidió la prescripción (al no haberlo hecho dentro del año, perdía por completo el mismo), diciéndole el Juez que ya empezaba a pensar que no lo iba a pedir, osea como si fuera tonto y es que ya está muy cascado, pero bueno lo único que pasó fue que perdí en ese momento 10.000 €., ante el desconocimiento de la prescripción, y que ¿quien se iba a poner a reclamar dentro del año, cuando estas de hospital en hospital y con una depresión de caballo?.
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