No sabia que nombre ponerle, porque en vez del Convenio del Trabajador, diría mas bien que es el "Convenio del Jefe", y aquí si estoy segura que me daréis la razón. Cuando empiezas a trabajar, sobretodo yo en el año 1974, era una niña pues no son los mismos tiempos que ahora, te decían que A es A y tu decías que bien. Que ibas a cobrar lo que ponía en el apartado de salarios y decías que bien. Madre mía, que pena no poder dar marcha atrás y saber lo que ahora se, pero bueno lo pasado, no se puede rectificar.
Pero quisiera que con mi exposición la gente que empiece a trabajar, tome conciencia que si se reunen una serie de personas para redactar el Convenio, no solo es para que favorezca a los jefes, sino más bien a los trabajadores.
Creo, o me atrevo a asegurar, que se podrían contar con los dedos de una mano los jefes que han leído nuestro Convenio desde el principio hasta el final.
El Convenio dice las obligaciones, derechos y salarios que nos corresponden.
Las obligaciones todos las sabemos, pues si no no seguiríamos en nuestros puestos de trabajo, amén de lo ya dicho con anterioridad, de que la mayoría hacemos mas obligaciones de las que debiéramos.
Los Derechos, estos si que tienen miga, ahí es donde le duele al jefe cuando pedimos algo que nos corresponde, pero siempre y no se como lo hacen, terminan ganando ellos.
En cuanto al salario, ese apartado si que lo suelen ver hasta con lupa, no vaya a ser que te den un céntimo de mas. En mi caso y dada la situación en la que me encuentro, por desgracia, ya que trabajar con tu enemigo día a día es horrible, os confieso que durante todos estos años cuando tenia algo que pedir, no veía el momento de entrar al despacho pues me ponía muy nerviosa, pero ahora Dios me está dando una fuerza tan grande, que sin faltar al respeto, cosa que ellos si lo están haciendo, si mi jefe dice que es blanco, yo le digo que es negro, aunque por dentro me esté muriendo de rabia y cuando salgo a la calle o llego a mi casa lloro sin consuelo al ver tanta injusticia.
Por eso os aconsejo, aunque dicen que los consejos se dan pero los toma el que quiere, que tanto el que empiece a trabajar, o lleve ya tiempo haciéndolo, le haga saber sutilmente a su jefe, que el Convenio no solo se ha hecho para su conveniencia, sino que tienen que respetar nuestros derechos y no ser esclavos del trabajo, pues la esclavitud hace tiempo que se acabó, porque se a ciencia cierta que hay personas que son pisoteadas por necesitar el dinero, ¿porque quien de nosotros si no fuera por falta de liquidez aguantaria a semejantes energumenos?. Voy a descansar de escribir, pues cada vez me estoy calentando mas y no quisiera que esto pareciera un mitin.
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