30/10/08

NO HAY 2 SIN 3, PERO TERMINE EN EL HOSPITAL , 2ª PARTE

Cuando esa tarde la esposa de mi jefe me dejó, entre comillas, de insultar y amenazar, yo seguí, como pude claro, haciendo mi trabajo, pero ella no se fue y seguía hablando para ella, así hasta que al cabo de mucho rato llegó mi jefe y enseguida ella cerró la puerta. Yo como siempre cogí el blog de llamadas y toqué la puerta para darle cuenta de todo, me refiero a las llamadas, en ese momento ella estaba callada pero cuando terminé de hablar se levantó cogió el bolso y empezó a decir "me voy aquí te dejo con esta indeseable" y en ese momento hablabamos las 2, pero yo me dirigía a mi jefe, preguntándole si quedaba mas gente de su familia para que viniera a insultarme, y ella parecía un loro, hasta que mi jefe poco menos que la echó y dijo bueno ya está venga ya está, ella se fue y yo volví a mi trabajo.

Al rato entré en el despacho y le dije a mi jefe que el trabajo que me había mandando hacer lo había intentado, pero que su esposa había estado 1 hora insultándome y amenazándome y me dijo bueno, pues ya lo hará mañana. A las 8 en punto él estaba al teléfono y entré para despedirme y me dijo adiós y me fui.

Mi marido me estaba esperando abajo pues lo llamé sobre las 7'30 h. de la tarde y sin contarle nada le dije que bajara a por mi, pues yo sabia que cuando saliera iba a explotar.

Bajé y mi marido al verme la cara supo que algo había pasado, pero cuando entré en el coche quería contarle tantas cosas que se me amontonaban y entonces fue cuando me empezó la crisis de ansiedad y no podía ni hablar. Yo se controlarme y respirar, pero era tan fuerte que ni podía, se me torcieron las manos, la boca y casi no podía ni hablar, lloraba y me ahogaba. Me llevó a urgencias del centro de salud y como ya no había casi nadie los que quedaban, un medico, la ATS, otra enfermera, otro empleado, vamos esto lo sé porque me lo contó después mi marido porque no podía ni salir del coche y como pudo me llevó a rastras pero cuando nos vieron llegar salieron todos y no podían conmigo, me caía, me subieron a la camilla y yo solo oía que me decían que respirara y que aguantara la respiración, pero yo solo oía voces, se me caían los brazos, no tenia control de ellos, no podía hablar, tenia la mandíbula desencajada y viendo en el estado en que estaba me pincharon en vena un valium, que por supuesto no me hizo nada, pues yo ya llevo mas de 20 años tomando tranquilizantes y eso para mi no era nada, necesitaba algo mas fuerte. Me hicieron de todo y la ATS le dijo a mi marido que cuando llegara a casa se me pasaría, pero el médico que había allí al verme las manos le dijo que mejor que me llevara a urgencias del hospital.



Como pudieron me sacaron en silla de ruedas y la cabeza no la podía aguantar, me metieron en el coche y cuando llegamos al hospital lo mismo, no podían sacarme del coche y al ponerme en la silla de ruedas la cabeza se me caía. Me entraron y mientras mi marido aparcaba, una enfermera me preguntaba mi nombre, pero yo no podía hablar, tenia la boca paralizada, así que me entraron directamente a una consulta.

Como sigo diciendo que tengo tanta suerte estuve 1 hora esperando, y no se me pasaba ni lo de las manos, boca, nada de nada, y una de las veces mi marido salio al pasillo y es que se habían olvidado de mi. Entró una doctora y empezó a preguntarme y como pude y supongo que después del pinchazo poco a poco fui recuperando el habla, le conté todo lo que estaba pasando desde el mes de Junio y le dije que me preocupaban las manos, casi llegué a pensar que me había dado una embolia en el lado derecho, pues fueron muchas horas hasta que me recuperé, me estuvo masajeando las manos y me dijo que después de todo lo que había pasado era normal que me ocurriera eso, que demasiado bien estaba para todo lo que pasé. Cuando le dí la hoja donde ponía todas las enfermedades, se quedó atónita, pues decía que como no me habían dado la invalidez si había gente que con una tercera parte de lo que yo tenia se la daban. Le dije que tenia muy mala suerte. Después de contarle todo salió y llamó por teléfono y se presentó de nuevo en la consulta con una psiquiatra, diciendome que ya le había informado su compañera de todo lo que me había pasado, que había tenido una crisis de ansiedad muy fuerte, y yo le dije que he tenido varias pero como ésta no, y claro me dijo que con tanta presión el cuerpo llega un momento que no aguanta tanto. Hasta me llegó a decir que a veces es mejor la salud.........y le dije yo no he dado mas de 30 años de mi vida para tirar la toalla ahora, sé que no voy a sacar un duro pero voy a seguir luchando. Me indicó que fuera a mi medico de cabecera y que me volviera a valorar y me recetase una pastilla de "reserva" para que en cuanto me ocurriera algo me la tomase. Nos fuimos, yo zombie pues había pasado tanta tensión que no tenia fuerzas ni para andar.

Ayer miércoles me vio mi medico de cabecera y le volví a contar lo que me había pasado, le di la hoja de urgencias del ambulatorio y la del hospital y me recetó una pastilla para cuando me ocurra algo similar me la ponga debajo de la lengua. Otra que cuando vio mi cuadro de enfermedades (pues es una suplente de mi medico) se echó las manos a la cabeza, pues tampoco comprendia porque la Seguridad Social decía que estaba apta para trabajar. Le dije que me encontraba muy cansada y me contestó que como no lo iba a estar con el cuadro ansioso tan grande que había tenido. Me dio un justificante y me dijo que hasta el lunes no me incorporara.

Pero claro no todo quedó ahí, cuando por la mañana llamó mi marido para decir que no iba a trabajar lo cogió otra persona y a los 5 minutos el hijo de mi jefe con su móvil llamó a mi casa. Sin decir quien era le dijo a mi marido que "que pasaba" que yo era una impresentable y mi marido otro", que el gozaba de verme trabajar (claro disgusto tras disgusto), que nunca me iban a despedir, y que algún día se terminarian las bajas, y que no se me ocurriera ir diciendo por ahí que su madre me había insultado porque era mentira, mi marido le dijo que si le estaba amenazando y que si quería algo mas, el hijo le dijo que no se le ocurriera colgarle, y mi marido insistió que si quería algo mas y volvió a decir que no le colgara, por supuesto mi marido colgó.

Así que el lunes no se si ponerme debajo de la lengua una, dos o tres pastillas, pues la que me espera es buena, ya os lo contaré.

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